El otro canon: Los gastos de envío.

Mucho se ha hablado éstos días del canon digital. Pero nadie habla de ese otro «canon» que aplican muchas empresas que venden por Internet y que son los gastos de envío, que son un freno indiscutible, entre otros, al desarrollo del comercio electrónico.

Resulta incomprensible como sin ningún tipo de rubor la mayoría de las empresas cobran al menos 6 Euros por enviarte un paquetito de menos de 1 Kg. Más incomprensible aún cuando conoces lo que cobran las empresa de logística que en la mayoría de los casos no llega a los 2 Euros por paquete dentro de la península.Algunos me direís, pero es que no solo hay que enviarlo, hay que empaquetarlo, hay que facturarlo, hay que manipularlo. Cierto, pero aun así no me salen las cuentas.

Creo que los gastos de envío deberían ser gratuitos, simbólicos o repercutir al cliente lo que cobra realmente la empresa de mensajería y no un margen extra. Además las empresas de Internet no hacen frente ni de lejos a los costes de las tiendas físicas ,local, personal, y en muchos casos ni siquiera disponen de stock y compran a sus mayoristas bajo pedido.

Por ello y por privarnos del placer de ojear, tocar, oler y apreciar los productos, gastos de envío razonables ya.

La metamorfosis de la toalla

En el penúltimo tour de compras navideño, esta vez por Salamanca, he observado en las colas de las cajas así como en las matrículas de los coches a muchísimos ciudadanos portugueses que han venido a pasar por aquí el fin de año o un bien un día de compras. Lejos quedan ya los primeros sábados de mes cuando se iba al mercadillo de Vilar Formoso o a Miranda de Douro a completar ajuares. Los tiempos cambian, afortunadamente. Hoy cambiamos de año. Feliz Año Nuevo a todos.