En la edición de hoy, El Adelanto se hace eco de la inversión de 600.000 Euros para una ruta peatonal por la vía férrea entre La Fuente de San Esteban y Barça de Alva.
«El proyecto, que ha sido redactado por el ingeniero José María Fraile Cuéllar, contempla actuaciones en la plataforma, en los 20 túneles y 13 puentes localizados en este tramo de la vía. Actuaciones consistentes fundamentalmente en la limpieza, reposición de traviesas, dovelas y barandillas y que se iniciarán en el próximo mes de febrero.»
Asimismo el Subdelegado del Gobierno en Salamanca dice en la presentación;
«la propuesta del Gobierno central de la recuperación no sólo turística, sino de todo el trayecto de la vía, desde La Fuente, una tema que consideramos prioritario»
También encuentro la siguiente noticia de que una empresa privada española está interesada en la reapertura de la línea Barca de Alva – Pocinho que discurre durante 40 Km paralela al Río Duero y que fué cerrada en 1988. De Oporto a Pocinho la línea por la que antes circulaba uno de los ramales del Surexpreso continúa abierta.
Buenas noticias si no fuera porque la experiencia me dice que estas cosas no se suelen materializar, como tampoco sirvió la declaración de bien de interés cultural con categoría de monumento.
Estas son las noticias y al hilo de ellas dejo mi reflexión sobre dos modelos de ferrocarril, el español basado en la alta velocidad y con el tren convencional abandonado con pocos servicios y tarifas desmesuradas a pesar de su demanda (ahí están los datos del TRD Madrid-Salamanca) y el portugués que con matices sigue apostando por el tren convencional.
Con envidia veo que a Pocinho (alrededor de 4000 habitantes) llegan diariamente cinco trenes dos de ellos desde Oporto. O como en 1996 electrificaron la línea hasta Vilar Formoso, donde llegan diariamente también otros cinco servicios. Ni que decir tiene que a Ciudad Rodrigo y Fuentes de Oñoro no llega ni un solo tren regional.
Quedo a la espera 
Este verano espero hacer el recorrido Porto-Pocinho y regreso. Lo que más sorprende, y a peor (como sería a mejor si hablamos de ADIF-RENFE), es que España y Portugal están más de espaldas que nunca. Los trenes que comunican Portugal y Galicia son de la CP (RENFE siempre ignoró esa línea). De la restauración de la línea del Duero (Fuentes de San Esteban-Barca de Alva-Pocinho) ni se sabe… y lo más sangrante: entre Salamanca y Fuentes de Oñoro / Vilar Formoso no hay más tren que el expreso de noche (Surexpres). Y para demostrar que la culpa no es «del otro lado», consultad la modélica (insisto: MODÉLICA, se encuentra todo fácil) página web de los Comboios Portugueses: veréis cuántos servicios hay desde Vilar Formoso a Guarda para enlazar hasta Coimbra y con el eje Porto-Lisboa-Faro en Alfa Pendular. Y baratos….
Así es; Vivimos completamente de espaldas a Portugal, pero lamentablemente no solo en el sentido ferroviario. Por ejemplo ¿Cuantas personas de Salamanca saben que por carretera se tarda lo mismo en llegar a las playas de Aveiro que a Madrid?
Con respecto al ferrocarril, Portugal ha optado por un servicio convencional frente a nuestras «altas prestaciones» + «abandono de todo lo demás». El modelo español consiste en que no hay trenes porque no hay demanda… pero lo cierto es que no hay demanda porque los trenes convencionales son caros, malos, escasos servicios y con horarios que harian mejor niños de 5 años. Las LAV están potenciando la demanda pero tan importante como la rapidez es que existan servicios y horarios adecuados.